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lunes, 8 de noviembre de 2021

Opciones si te ahogan las deudas, ¿pedir un crédito o acogerte a Ley de Segunda Oportunidad?

Si las deudas te están ahogando y tu situación económica ha llegado al punto de tener que enfrentarte a una posible situación de insolvencia financiera, en este artículo te vamos a presentar dos opciones para que puedas lidiar con esta situación. Compararemos ambas opciones de manera que personalmente puedas elegir aquella que más se ajusta a tus necesidades concretas.

Banco de España y Ley de Segunda Oportunidad

Por un lado, te explicaremos en qué consisten los créditos rápidos, una opción sencilla que no requiere de grandes papeleos y que permite hacer frente a situaciones de insolvencia temporales. Por otro lado, hablaremos sobre la Ley de Segunda Oportunidad, algo que casi nadie conoce y que te permitirá anular todas las deudas que hayas contraído y poder reanudar tu vida desde cero.

Créditos rápidos, una solución para momentos puntuales

Los créditos rápidos, también conocidos como microcréditos o préstamos rápidos, se han constituido en una buena solución financiera para tratar con situaciones de insolvencia puntuales de una cuantía no muy elevada. Sus principales características son que se pueden solicitar online, no requieren de grandes papeleos y se suelen conceder de forma prácticamente instantánea sin que sea necesario presentar nuestra nómina o, en su defecto, un aval. En poco más de una hora puedes disponer del dinero en tu banco.

Son la elección adecuada para poder hacer frente de forma urgente a pequeñas deudas por las que esté atravesando tu hogar o tu empresa.

La Ley de Segunda Oportunidad, para solucionar insolvencias insostenibles

La Ley de Segunda Oportunidad, regulada por la Ley 25/2015 de mecanismo de segunda oportunidad y reducción de carga financiera, ofrece a las personas físicas, ya sean autónomos o particulares, la posibilidad de salir de una situación económica sin solución aparente. Esta Ley, después de iniciado el procedimiento y demostrado que cumplimos con todos los requisitos, exime del pago de las deudas a aquellos particulares que no disponen de patrimonio o activos para poder pagarlas.

Para poder acogerse a los beneficios ofrecidos por esta Ley, es recomendable acudir a expertos Abogados Segunda Oportunidad, que nos puedan asesorar, verificar que cumplimos con todos los requisitos necesarios e iniciar los trámites legales necesarios.

Requisitos para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad

Para poder acogerse a esta Ley, es necesario que el deudor cumpla con una serie de condiciones:

  • El deudor debe acreditar no haber sido condenado anteriormente por delitos patrimoniales, socioeconómicos o de falsedad documental en los diez años anteriores.
  • No haber sido exonerado por vía judicial de otras deudas en los últimos diez años.
  • Haber pagado los créditos contra los privilegiados (es decir, las deudas con la Administración Pública y, si somos autónomos o una empresa, con nuestros trabajadores) y la masa (los préstamos originados después de la declaración de concurso).
  • Demostrar fehacientemente que nos encontramos en una situación de insolvencia real (obviamente no debemos mentir sobre nuestra situación, ni ocultar documentación que pueda ser relevante).
  • Haber actuado siempre de buena fe, sin dolo o culpa grabe. Y que hemos intentado llegar a un acuerdo extrajudicial con nuestros acreedores.
  • No haber rechazado ofertas de trabajo acordes con nuestra capacidad laboral y profesional en los últimos cuatro años.
  • Admitir responder de nuestras deudas con todo nuestro patrimonio presente y futuro.
  • Nuestra deuda no debe superar los cinco millones de euros.

Como se puede ver, esta Ley puede ser utilizada por aquellas personas y empresas que siempre han sido buenos pagadores pero que han llegado a una situación de insolvencia por causas ajenas a su mala fe. Hay que remarcar que, una vez acogidos a la Ley de Segunda Oportunidad, entraremos a formar parte del Registro Público Concursal donde nuestros acreedores podrán informarse sobre nuestra situación financiera.

Tramitación de la Ley de Segunda Oportunidad

Los trámites necesarios para acogerse a esta Ley son complejos y requieren que se acuda a despachos de abogados expertos en la Ley de Segunda Oportunidad. Nosotros personalmente conocemos a los profesionales de Kubo Legal, una empresa formada por un equipo de abogados especialistas en dicha ley.

El proceso no es sencillo, a través de esta ley es posible renegociar las deudas de particulares y empresas, establecer nuevos plazos de pago mediante acuerdos extrajudiciales. Todo el proceso debe legalizarse ante notario entrando en juego la figura del mediador concursal. Es posible que, iniciado el proceso, el juez lo anulase habiendo que acudir a la resolución por la vía mercantil.

Por todo ello, si queremos que acogernos a los beneficios de dicha ley y conseguir exonerar nuestra deuda o reestructurarla, deberemos asesorarnos adecuadamente por profesionales.

En conclusión, los créditos rápidos son adecuados para resolver quiebras económicas puntuales, mientras que la Ley de Segunda Oportunidad nos ofrece una solución a largo plazo y definitiva.

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