Una buena tarjeta de crédito debe devolvernos en efectivo o mediante un programa de puntos un porcentaje de las compras que realicemos. Este tipo de tarjetas nos resultarán más rentables que la mayoría de las tarjetas de compra de empresas y comercios específicos. Obviamente, resultarán preferibles las tarjetas que no supediten los descuentos a comercios o marcas específicas.
Nosotros consideramos que una tarjeta de crédito es buena cuando:
- Gratuita: sin necesidad de pagar una cuota anual (algunas incluso te regalan un saldo inicial como por ejemplo la tarjeta BNEXT).
- Universal: admitida como pago en la mayoría de los comercios.
- Segura: el titular debe tener una responsabilidad limitada ante el uso fraudulento antes de pedir la anulación.