Resumido en pocas palabras y para que todos podamos entenderlo, un seguro de vida es el que se contrata para reducir o eliminar el impacto económico que produce la muerte del tomador en las personas que dependen de él, como puedan ser los hijos o familiares cercanos. Por ello es importante hablar de manera clara de un tema que a casi nadie gusta como es el de la muerte, pero para muchos de nosotros, trabajadores, con familia a nuestro cargo que no se puede valer económicamente por su cuenta y que además arrastramos una hipoteca a largo plazo, es un tema que merece la pena tocar sin tabúes.
Tener en cuenta este tipo de seguros y pensar en su contratación al fin a al cabo es pensar en nuestros seres queridos y los beneficios que podemos ofrecerles al verse afectados por el fallecimiento del asegurado; llegado el caso, la diferencia entre disponer de un seguro de este tipo o no puede ser crucial para el futuro de nuestro familia y seres queridos; tener contratado un seguro de vida supone un apoyo total y una ayuda económica a los que dependen económicamente de nosotros.