Está claro que el método más seguro para operar con nuestra entidad bancaria es acudir a la sucursal en persona, dar la correspondiente orden y guardar el comprobante escrito en previsión de que posteriormente surja algún tipo de problema.
No obstante, la banca electrónica nos permite operar con nuestras cuentas bancarias prácticamente desde cualquier lugar. Este hecho es algo realmente cómodo pero que tiene sus riesgos debido a los problemas de seguridad. Lo recomendable es que las entidades financieras exijan una doble clave de identificación cuando realicemos transferencias de dinero.