A pesar de haber pasado lo peor de la pandemia, las proyecciones del Banco de España estipulan una rebaja en la estimación de la economía para el 2022. Esto se debería en parte a las consecuencias de las restricciones de Covid, y a las tensiones generadas por la invasión a Ucrania.
El recorte se sitúa en un PIB al 4,1%, cuatro décimas menos que las anteriores estimaciones. Sin embargo, la parte más significativa del mensaje hace referencia a la inflación subyacente: no incluye la volatilidad de alimentos perecederos ni la energía, y se podría colocar al 3,2%.