En nuestra vida tenemos que afrontar a lo largo de un año diversos gastos ciertamente ineludibles. Las consecuencias de no pagar dichos gastos varían notablemente dependiendo de su naturaleza y motivo, por lo que resulta muy aconsejable conocerlas para poder dar una mayor prioridad a aquellos cuyas consecuencias son más dañinas a nuestros intereses.
En este artículo os explicamos las consecuencias de no hacer frente al pago de los suministros de nuestra casa (electricidad, gas, teléfono,…), a los impuestos, la comunidad, una multa o el seguro del coche. Al final, todos estos casos pueden acabar en embargo.






